Hace una década en la localidad de Elotepec, en Huatusco, Veracruz, fueron entregadas estufas ahorradoras de leña, cuyo fin fue sustituir a los fogones tradicionales en los hogares. Con el propósito de conocer su eficiencia, académicos de la BUAP realizaron un diagnóstico para revisar la viabilidad de su implementación y, en su caso, generar un diseño nuevo que maximicen la cantidad de energía por quema y reduzcan riesgos para la salud.
Esta investigación comparó la eficiencia energética de las estufas de tipo Patsari y Albalat -ahorradoras de leñas-, así como su impacto en la salud y en los hábitos de las personas. Participaron los académicos Luis Armando Moreno Coria y María Teresa Flores Sotelo, de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE), así como el estudiante Roldán Antonio González Sánchez.
Moreno Coria, doctor en Dispositivos Semiconductores por la BUAP, expuso que se analizó la potencia, tiempo para alcanzar el punto de ebullición, eficiencia térmica, masa de combustible en kilogramos de leña, poder calorífico al interior de la hornilla, energía útil otorgada, masa de agua evaporada, tasa de combustión y potencia en kilowatt. Se siguió el protocolo estándar internacional denominado Prueba de Funcionamiento en Cocina (KPT, por sus siglas en inglés).
En los resultados se observó que la estufa Patsari es empleada en un promedio de 3 a 6 usuarios por casa y tiene un mejor rendimiento entre las personas de 11 a 20 años y de 41 a 50; mientras que las estufas de tipo Albalat son empleadas por individuos de entre 31 y 40 años.
El investigador detalló que el 60 por ciento de los habitantes sin escolaridad prefiere las estufas Patsari y el 33 por ciento las Albalat. Cuando se incrementa el nivel educativo optan por emplear otros métodos para cocinar sus alimentos. En la comunidad fundamentalmente son amas de casa quienes utilizan estos dispositivos: 27 por ciento, Patsari y 73 por ciento, Albalat.
Pese a las mejoras en diseños de las estufas ahorradoras de leña, el uso constante y por tiempo prolongado de biomasa deteriora la calidad de vida de las personas, al ocasionarles problemas respiratorios. “Un 53 por ciento padece enfermedades respiratorias, mientras que el 10 por ciento dijo sufrir dolor de cabeza al usar Albalat, y 13 por ciento por emplear Patsari”, notificó.
Finalmente, el experto de la FCE indicó que ante esta problemática la propuesta sería diseñar una estufa ahorradora de leña con mejor rendimiento y más accesible, y optar por paneles fotovoltaicos para el funcionamiento de estufas eléctricas o de inducción.