Activistas de diferentes organizaciones aglutinadas en el colectivo “Todos Unidos contra la Privatización del Agua en Puebla” (TUCOP) solicitaron este día al próximo gobernador del Estado Alejandro Armenta Mier, la designación de un perfil que haga las veces de un ombudsman para los usuarios del servicio de agua potable en la ciudad y no haga las funciones de alcahuete de la empresa concesionaria Agua de Puebla que durante 11 años ha hecho lo que ha querido con todos los poblanos sin que haya alguna instancia que le ponga límites.
Así lo declaró en rueda de prensa este día, el activista Manuel Bravo Bruno, dirigente del colectivo TUCOP, quien señaló que sea quien sea el próximo titular del SOAPAP pidió al gobernador electo Alejandro Armenta, que tenga a bien elegir a una persona que ponga por delante el interés público y no como es el caso del actual director del SOAPAP, Gustavo Gaytán Alcaraz, quien siempre se ha conducido como el principal promotor de la empresa concesionaria, pues de hecho era quien mayor presión hacía constantemente ante el Congreso para que se autorizara el aumento a las tarifas del cobro del agua potable.
Aunado a ello, recordó que además del público servilismo hacia la concesionaria Agua de Puebla, Gustavo Gaytán tiene iniciado un procedimiento administrativo en la Auditoría Superior del Estado, debido a que no comprobó el gasto de 8 millones de pesos durante el ejercicio fiscal correspondiente al año 2022, por lo que salta a la vista su incompetencia para seguir administrando un organismo de tanta importancia para Puebla.
Si esto no fuera suficiente, el activista mencionó que en las últimas semanas se han presentado dos fuertes problemáticas en la ciudad, una de ellas en la unidad habitacional Agua Santa, donde hay enojo por muchos vecinos ante el cambio de medidores reportados muchas veces como defectuosos, porque registran incluso el paso del aire y también se cobra, obviamente en perjuicio de los usuarios y que decir de lo que está ocurriendo en la colonia Patrimonio donde de las redes de distribución lo único que sale es lodo y todo esto sin que el SOAPAP moleste a la empresa ni con el pétalo de una rosa, para que solucione este tipo de deficiencias.
Ya para finalizar, Bravo Bruno lamentó mucho que, a más de una década de haber iniciado la experiencia de la privatización del servicio de agua potable en Puebla, lejos de incidir en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, lo que ha contribuido es a precarizar su acceso, e elevar su costo y empeorar la calidad del servicio, concluyó.
