Lo que el 2024 nos dejó 

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Por Manuel CARMONA

Cada vez que termina un año es obligado preguntarse lo bueno y malo que nos dejó y también replantear nuestras expectativas hacia el futuro en función de lo acontecido.

LO BUENO: Pues estar vivo ya es ganancia, se repite insistentemente que la vida es bella, pero lo mejor, es que nosotros aún somos parte de ella.

LO MALO: Pueden ser varias cosas, según el ángulo desde el cual lo analicemos, pero desde el punto de vista político que es el área temática de esta columna, considero que lo malo es el rumbo tan incierto que como país hemos emprendido a partir de la abrumadora victoria electoral de MORENA en las elecciones federales del pasado dos de junio de este año que termina, en donde el partido mayoritario refrendó su continuidad en la Presidencia de la República y logró con la ayuda del árbitro electoral, la mayoría calificada en  las dos cámaras del Congreso de la Unión.

A partir de estas condiciones, se ha iniciado el desmantelamiento institucional de la República tal como lo conocíamos, lo que nos lleva a confirmar que más allá de la retórica y la propaganda oficial, en verdad que ya se encuentra en marcha una PROFUNDA TRANSFORMACION que por desgracia no sabemos si será para bien y a ciencia cierta a donde nos llevará.

Independientemente de la extinción de todos los órganos autónomos que ya de por sí han generado una gran preocupación incluso a nivel internacional por la falta de garantías para las inversiones foráneas, la reestructuración del Poder Judicial Federal representa sin lugar a dudas la decisión más radical vista hasta el momento, porque es la eliminación del único contrapeso real que aún quedaba CONTRA EL PODER.

A partir de la desarticulación del Poder Judicial Federal que ya de hoy en adelante ha quedado sometido a los Poderes Ejecutivo y Legislativo, se ha consumado ya el sueño de cualquier gobernante: el control total de la maquinaria gubernamental, sin nada ni nadie que perturbe ni por asomo la posibilidad de la más mínima objeción.

A partir del 2024, el partido que gobierna tiene TODO EL PODER.

Si bien es cierto AMLO, Sheimbaun, Monreal, Fernández Noroña, Adán Augusto, Marcelo Ebrard, Andy López Beltrán y Morena, están que no caben de la felicidad, esto no significa que todo esto que está ocurriendo sea bueno para la sociedad.

Durante toda la vida siempre escuchamos que cuando alguien tenía algún problema con cualquier autoridad la gente solía hacer un llamado a la calma y siempre recomendar ver un abogado para tramitar un amparo. Esto siempre era nuestra última carta como ciudadano y nos daba seguridad, confianza y la esperanza de poder recurrir a una instancia que sabíamos quizá podría frenar una injusticia.

Hoy eso jamás volverá a ocurrir, ninguna autoridad del orden federal, estatal o municipal podrá ser obligada a respetar los derechos y garantías contenidas en la Constitución, porque ningún juez federal se atreverá a incomodar al poder, so pena de ser destituído y sancionado por el Tribunal de Disciplina que sustituirá al Consejo de la Judicatura.

Una vez que entren en funciones los nuevos jueces del bienestar que serán electos el próximo dos de junio del 2025 y se materialice la extinción de la figura de la inamovilidad y la independencia judicial, el juicio de amparo se convertirá de inmediato en una mera figura de ornato en el sistema jurídico mexicano.

LO PEOR: del 2024  y que tiene  dimensiones de tragedia es que la inmensa mayoría de los mexicanos ni siquiera tienen consciencia del enorme retroceso que representó la consumación del festejado plan “C”, la mayoría calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión con la cual el partido gobernante puede ser con la Constitución lo que le venga en gana y lo ha venido haciendo desde hace meses.

¿Que es un acto democrático? Sí

¿Que es el poder de las mayorías) Sí

Aquí lo delicado es la manera en que están usando esa mayoría. Es el uso de la democracia para destruir la república y sobre sus ruinas fundar un nuevo régimen autocrático en nuestro país. Peor….imposible.

* El autor es abogado, escritor y analista político.

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