
La administración del gobernador, Alejandro Armenta, se ha puesto una meta sumamente ambiciosa, de la mano de la federación se busca rescatar el río Atoyac y también la presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo.
Ambos proyectos van juntos, no puede ir uno sin otro y la propuesta integral, parece ser la respuesta a todos los fracasos que hasta la fecha han tenido ambos proyectos, que enfrentan como principal problema, el de la contaminación de sus aguas, producto de la enorme corrupción.
El río Atoyac es un afluente del río Balsas, uno de los más importantes del país y precisamente recibe este nombre en su paso por los estados de Tlaxcala y Puebla, lo que hace necesario que también las autoridades de esta entidad, se tengan que involucrar en la solución del problema de contaminación del río, el cual atraviesa una buena parte de la ciudad de Puebla, para desembocar precisamente en la presa de Valsequillo, el cual se convirtió en una cloaca.
El pasado 22 de marzo, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, puso en marcha el programa de rescate de esta cuenca, vital para la vida de la Angelópolis y para la zona de riego más importante de la entidad, la cual corresponde al distrito 08 que corre desde la presa y hasta el municipio de Tehuacán. Para tal efecto anunció una inversión superior a los 50 mil millones de pesos.
La instalación de plantas de tratamientos de aguas, ha sido sugerido como vital para tratar de rescatar a este río, sin embargo, a pesar de los supuestos “millones de pesos” que se han invertido en diversas administraciones federales y estatales, la gran corrupción frenó todos los programas implementados hasta la fecha, ya que las plantas construidas, nunca funcionaron o no contaban con la tecnología necesaria para la limpieza de las aguas del río y para el tratamiento de los desechos vertidos.
A partir de este milenio y de siglo, también se pusieron en marcha diversos programas por parte de las diferentes administraciones federales, la de los panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, así como también la del priista Peña Nieto.
Si se suman los recursos que cada uno de estos personajes, junto con los sucesivos gobiernos estatales anunciaron cada uno para rescatar el Atoyac, se habrían invertido más de 100 mil millones de pesos, lo que por supuesto de haberse aplicado en cada uno de los programas anunciados, nos hablaría de un rescate total, tanto del Atoyac, como de Valsequillo.
Esto habla de una terrible corrupción en la aplicación de estos programas y de una falta total de seguimiento por parte de las autoridades de todos los niveles, esto explica en parte porque no se ha logrado sanear ni al Atoyac, ni por supuesto la presa de Valsequillo, la cual algunos expertos dicen que ya está muerta.
La presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocida como Valsequillo, fue inaugurada en el año de 1946 y abarca una superficie de más de 200 hectáreas, siendo vital para la producción de miles de agricultores poblanos, de todo tipo de productos.
Hasta finales de los años setentas, Valsequillo era un lugar paradisiaco, en donde se podía esquiar y pescar. Muchas familias ricas de Puebla, adquirieron propiedades en la zona, para construir sus casas de descanso, similar a Valle de Bravo o Tequesquitengo.
Sin embargo, la enorme contaminación del río Atoyac, hizo que pronto mucha gente dejará de visitar este lugar, el cual se llenó de malos olores, moscos y sobre todo su espejo de agua se inundó de lirio acuático, especie de planta que se alimenta de los contaminantes vertidos en el agua y que mata especies de peces y de muchos tipos de vida.
Erradicar el lirio acuático, es el principal reto que enfrenta la administración del gobernador Armenta, se ha intentado prácticamente todo, desde trilladoras, hasta barcos especializados en el corte de dicha especie y hasta de manatíes, los cuales fueron asesinados por los propios lugareños.
La nueva administración estatal se ha propuesto el rescate de la presa Manuel Ávila Camacho, algo que repito pareciera ser un reto enorme, incluso se habla de la instalación de una planta procesadora del lirio para crear fertilizantes, lo cual sería realmente increíble y ojalá así sea.
El ecosistema de acuerdo a varios especialistas, es realmente impresionante, pues se trata de uno de los humedales más importantes de nuestro país, en donde habitan y conviven más de 200 especies, algunas de ellas endémicas y que ahora se ven amenazadas con la instalación de CU2 en la junta auxiliar de san Pedro Zacachimalpa.
Ojalá está administración, si logre lo que otras no pudieron o no quisieron. Parte fundamental para esto es erradicar la corrupción, tanto en el rescate del río Atoyac, como la de Valsequillo, finalmente, esto puede ser una respuesta a los escases de agua de la ciudad de Puebla y un punto de arranque para mitigar el terrible impacto del cambio climático para la Angelópolis.
Rescatan el estacionamiento de la zona de los estadios. La administración estatal, logró mediante un operativo conjunto con policía estatal, municipal, guardia nacional y elementos del ejército, el rescatar la zona de los estacionamientos de los estadios, un lugar en el cual muchos aprendimos a manejar a inicios de la década de los noventas.
Ojalá ahora el gobierno mantenga libre de franeleros la zona y si quieren que cobren un precio razonable por el estacionamiento, pero que también se hagan responsables en caso de robo, lo que de verdad sería garantía para quienes acuden a divertirse en esa zona.
El pasado viernes se llevó a cabo la primera prueba, durante el partido del Puebla contra Tigres y la pelea de pelea de la “Bonita” y aunque hubo quejas, al menos el espacio ya no estuvo en manos de la 28 de Octubre.
Vamos a ver cuánto tiempo duran, así las cosas.