El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró un “estado de ley marcial de emergencia” el martes, prometiendo eliminar las “fuerzas antiestatales” mientras lucha contra una oposición que controla el Parlamento del país y a la que acusa de simpatizar con la comunista Corea del Norte.
Horas después, el Parlamento votó para levantar la declaración y el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, declaró que los legisladores “protegerán la democracia con el pueblo”. Woo pidió a la policía y al personal militar que se retiraran de los terrenos de la Asamblea.
La sorprendente acción recuerda a una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980, y fue inmediatamente denunciado por la oposición y por el líder del propio partido conservador de Yoon.
Tras el anuncio de Yoon, el ejército de Corea del Sur proclamó que el Parlamento y otras reuniones políticas que puedan causar “confusión social” serían suspendidas, según la agencia de noticias financiada por el gobierno, Yonhap.
El ejército también dijo que los médicos, que están en huelga, deberán regresar al trabajo en un plazo de 48 horas, informó Yonhap. Miles de médicos llevan meses en huelga por los planes del gobierno de aumentar el número de estudiantes en las escuelas de medicina. El ejército dijo que cualquiera que viole el decreto podría ser arrestado sin orden judicial.
Fuente: AP