Alma Méndez
En México, se lavan anualmente alrededor de 50 mil millones de dólares, lo que coloca al país en una posición de alto riesgo en términos de criminalidad financiera. Expertos en la materia advierten que muchas empresas podrían estar siendo utilizadas como vehículos para el lavado de dinero sin siquiera darse cuenta.
En rueda de prensa, Sandra Berenice Espinoza Moreno, coordinadora de la Comisión de Prevención de Lavado de Dinero, del Colegio de Contadores Públicos del Estado de Puebla (IMCP), subrayó la importancia de que las empresas establezcan procesos de prevención para evitar ser utilizadas por el crimen organizado.
“No es que las empresas sean lavadoras de dinero, sino que pueden ser utilizadas para cometer este delito. Si no tienen controles ni conocimiento en la materia, pueden convertirse en víctimas de la delincuencia organizada”, explicó.
Destacó que los Sectores en mayor riesgo con las actividades comerciales más susceptibles al lavado de dinero incluyen:
• Desarrollo y comercialización de vehículos.
• Servicios de traslado de valores.
• Profesionales como contadores y abogados que participan en la creación de estructuras jurídicas y manejo de cuentas.
Además, dijo que el Índice Global de Delincuencia Organizada (2021) posiciona a México en el cuarto lugar mundial en criminalidad, el segundo en América y el primero en América Central.
Señaló que las empresas que no implementen controles adecuados pueden enfrentarse a graves consecuencias, como:
• Congelamiento de cuentas bancarias.
• Multas y sanciones por incumplimiento de la Ley Antilavado.
• Pérdida de reputación y cierre de operaciones.
Finalmente, recomendó que los empresarios sean más cuidadosos con sus relaciones comerciales y conozcan bien a sus clientes y proveedores, enfatizó la necesidad de fomentar una cultura de alerta, detección y prevención dentro de las empresas para evitar verse involucrados en investigaciones relacionadas con lavado de dinero.