“Este trabajo me gusta por la flexibilidad de los horarios”

Alma Méndez

A pesar del calor, la lluvia, el frío o el peligro, repartidores de comida pertenecientes a plataformas como Uber Eats o DiDi Food, por mencionar algunas, realizan entre 18 y 25 viajes, con el objetivo de sacar un ingreso y llevar el sustento a su hogar.

En entrevista, Carlos Alejandro Aguilar Nava, de 30 años y oriundo de Tabasco, contó que su día inicia a las 9 de la mañana y trabaja cerca de 8 horas, donde realiza entre 2 y 3 viajes por hora, ya que esto dependerá de la distancia de las entregas, pues muchas veces tiene que recorrer hasta cerca de 40 kilómetros para entregar un pedido y también dependerán del clima, pues ahora con la lluvia y con las malas condiciones de las calles tiene que cuidar por dónde circula.

Declaró que es relativamente nuevo en la plataforma, pues lleva un mes laborando; pero, hasta el momento, ha sacado mil 800 a la semana, reconoce que hay que tener maña para tener mayores ganancias de su trabajo.

Asimismo, dijo que tiene que llenar su tanque dos veces a la semana, lo que equivale a invertirle 600 pesos. 

Comentó que, hasta este momento, ha invertido cerca de 50 mil pesos, pues tuvo que adquirir una moto, con un costo de 46 mil pesos (que sigue pagando) un casco con un valor de mil 500 pesos, su licencia y su placa donde invirtió 3 mil pesos, una mochila de repartidor que le costó 500 pesos, sin embargo, asegura que aún le falta equiparse pues le falta una base de teléfono de uso rudo para montar su celular y que lo lleve a su destino, así como un impermeable para poder trabajar durante la lluvia y poderse desplazar para evitar enfermarse.

El joven repartidor dijo que para ingresar a Uber Eats le pidieron contar con un vehículo como la moto, su licencia y su INE, para poder trabajar, aseguró que el trabajo es abierto para cualquier persona.

“Con este trabajo vi que había mucho tiempo libre, así es (…) además quería hacerme de una moto como transporte y ahora que la tengo, también la ocupo para poder trabajar”, acotó.

Carlos, confesó que este trabajo es temporal, pues su deseo a corto plazo es estudiar la carrera de Contaduría Pública en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)

Reconoció que lo malo de este trabajo es que la misma dinámica de rapidez podría llevarlo a tener un accidente o incluso ser multado por Vialidad, cuando se realizan operativos y esté en camino a entregar un pedido.

Foto: Alma Méndez

Resaltó que por el momento prefiere seguir obteniendo experiencia en este trabajo para poder sacar sus gastos, y en este corto periodo prefiere trabajar cerca de la zona del centro histórico de la ciudad de Puebla, así como en las zonas aledañas.

Dijo que con este trabajo ha podido aprender que existen zonas que son muy complicadas para trabajar por temas de seguridad y prefiere no tomar esos viajes, tal es el caso de La Margarita, así como la zona de Cuautlancingo, San Pedro y San Andrés Cholula, donde destacó que existen vialidades en malas condiciones.

En una segunda entrevista, pudimos conocer a Jesús Molina, quien cuenta con una bicicleta para hacer sus entregas en la zona del Centro Histórico y en la zona sur de la ciudad.

El joven Jesús dijo que toma este trabajo como entrenamiento debido a que practica ciclismo, por lo que entrena y trabaja a la vez, lo cual no se le hace complicado, pues le genera una ganancia.

Si bien comentó que lleva cerca de tres años como repartidor, mencionó que su jornada laboral es de 5 horas donde pueda sacar cerca de 2 mil pesos.

Asimismo, dijo que cuenta con otro empleo en una empresa que se dedica a los préstamos y donde lo van rotando de horarios por la mañana o por la tarde, por lo que, la flexibilidad para trabajar en DiDi Food, hace que pueda cambiar sus horarios sin complicación.

Dijo sentirse contento con su trabajo, pero reconoció que sí hace falta mayor apoyo a los colaboradores, pues no existe un contrato o algo que les asegure que en caso de que sufran un accidente la empresa se hará cargo de esos gastos.

“Este trabajo me gusta por la flexibilidad de los horarios, pues tus ganancias dependerán de que tan hábil seas con los pedidos y las entregas. Lo único que no me gusta es que la empresa no se hace cargo de ti en caso de que te asalten o sufras un accidente”, expresó.

Foto: Alma Méndez

Al hacer dicho recorrido, Primera Plana Puebla pudo dar cuenta de que los horarios más buscados por los clientes son entre las 11 de la mañana, las 3 de la tarde y 7 de la noche.

Cabe mencionar que, durante estas vacaciones los repartidores de comida incrementaron ya que mujeres y hombres han decidido trabajar por algunas horas en dichas plataformas debido a la flexibilidad de horarios.

Muchos de ellos, incluso ofertan a los clientes sus servicios fuera del servicio de plataforma, para poder realizar entregas ya sea de documentos, comidas o regalos y ganarse otro dinero extra.

Con lo anterior, se revela que el trabajo de repartidor por plataforma digital es un oficio de riesgo debido a múltiples factores como sufrir accidentes, soportar de distintos fenómenos climáticos, sufrir acoso, discriminación e intimidación por parte de los usuarios o por los establecimientos afiliados a estas plataformas.

Si bien, la Secretaría de Trabajo y Prevención Social ha propuesto a los dueños de dichas plataformas proporcionar Seguridad Social, así como dar un sueldo fijo y proporcionar un seguro de gastos médicos, no se ha logrado, dejando en la indefensión a los colaboradores de estas plataformas digitales

Foto: Es Imagen

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