El uso excesivo de dispositivos digitales provoca daños en la salud mental, física y social.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla llama a madres y padres de familia a tener control sobre el tiempo que sus hijos menores de edad utilizan dispositivos digitales, y así evitar un problema de adicción y riesgos para la salud a nivel mental, físico y social.
Debido a que se encuentran en una etapa de desarrollo neuronal, es la población infantil la más afectada por el uso excesivo de la tecnología, explicó la paidopsiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, doctora María Eugenia Torres Castillo.
La especialista enfatizó que se debe tener en cuenta que las adicciones no solo son a las sustancias, también son a dispositivos digitales como los videojuegos, los cuales pueden tener consecuencias a mediano y largo plazo, sobre todo en la salud física y mental, pero también pérdida de relaciones con amigos y familiares, problemas financieros y académicos.
Señaló que, al estar en contacto durante tiempos prolongados en los videojuegos, pueden producirse afectaciones en la materia gris, lóbulo frontal y neurotransmisores como dopamina, adrenalina, noradrenalina y serotonina, haciéndolos más susceptibles a crear un patrón de comportamiento repetitivo, llegando a ser compulsivo (adicción), priorizando los dispositivos móviles por encima de sus actividades diarias, generando una problemática en el niño.
Es común que los signos de alerta, como visión borrosa, alteraciones en el sueño, el apetito, sedentarismo, atención disminuida y bajo rendimiento académico, pasen inadvertidos por los padres y maestros.
En situaciones más complejas, la especialista apuntó, es notorio que el tiempo dedicado a videojuegos se incremente gradualmente, creando así una adicción.
Un niño con adicción tiene dificultad para controlar el tiempo de exposición; no puede dejar de jugar y cuando lo hace presenta síntomas de ansiedad, esto debido al deseo incontrolable de jugar.
Refirió que es frecuente encontrar cambios en su comportamiento, se vuelven irritables, intolerantes, impulsivos, agresivos, con pérdida del interés por otras actividades, las mentiras se hacen más frecuentes, se agudizan los problemas del sueño, de alimentación, suben o bajan de peso, tiene bajo rendimiento académico, se tornan aislados y sus relaciones interpersonales son mínimas o nulas.
Por otro lado, los episodios de ansiedad y depresión son cada vez más frecuentes, principalmente cuando se le trata de quitar o se le retiene el videojuego, comprometiendo su salud física, mental y social.
Para prevenir la adicción a los dispositivos móviles es necesario que los padres conozcan a sus hijos, estén informados sobre el tema, se asesoren con un experto en salud mental, reconozcan síntomas de alerta y controlen el tiempo que los menores pueden usar los aparatos digitales.
Ante una adicción de este tipo, es necesario llevar a cabo tratamiento psicológico con terapia cognitivo conductual, tanto con el niño como con los padres, así como tratamiento psicofarmacológico, sin olvidar el cuidado emocional.
Torres Castillo recalcó que se recomienda establecer reglas claras sobre el tiempo que pueden dedicar a los videojuegos o dispositivos móviles (menor a 3 horas por día); de preferencia jugar con ellos para experimentar el contenido del juego; ayudar a establecer límites como no usar dispositivos por la noche, retirándolo a una hora determinada; involucrarlos en actividades alternativas, como deportes al aire libre, convivir en familia y equilibrar la tecnología con las actividades propias de la edad.
Si se sospecha que un niño es adicto a los aparatos digitales, se puede buscar ayuda especializada en la Unidad de Medicina Familiar del Instituto.
El IMSS en Puebla invita a la población a consultar a un especialista en salud mental para obtener orientación personalizada, diagnóstico y tratamiento oportuno.