Jorge Barrientos
A casi veinte años de dedicarme a los medios de comunicación, he decidido inicia con la redacción de una columna semanal, la cual llevar por nombre ¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano? esto, haciendo apología al maestro Chava Flores, para dar mi punto de vista en lo personal y platicar un poco de los temas que van ocurriendo en el trascurso de la semana, principalmente en el ámbito político, esperando sea de su agrado.
La madre de todas las batallas
Para nadie es desconocido que las próximas elecciones de este 2024, serán las más grandes e importantes de la historia, dado que a nivel internacional muchos países deberán de realizar procesos electorales, para poder dar alternancia en sus gobiernos.
Para México no será la excepción, dado que ya cada vez está mar cerca el proceso de sucesión del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien luego de realizar campaña, por cerca de 20 años, logró tener las riendas del país, luego de ser el ejecutivo federal más votado en la historia del país y dando alternancia por primera vez a la izquierda.
En esta ocasión, son dos mujeres las que estarán buscando llegar a Palacio de Gobierno, por un lado, vemos a la candidata presidencial, Claudia Sheibaum Pardo, quien cuenta con el apoyo total del fundador del Movimiento de Regeneración Nacional y sus partidos satélites.
Por el otro vemos a Xóchitl Gálvez Ruiz, una candidata que sorprendió mucho cuando se dio a conocer su aspiración presidencial, y llegó a crear cierta esperanza entre parte de la sociedad que nos está de acuerdo con el actual gobierno; lamentablemente poco a poco sea ido desdibujando y son más las sombras que pesan sobre ella que las propuestas que pudiera hacer en su momento.
Tal parece que pesa más la cola de los presidentes emanados de Acción Nacional que respaldan su aspiración, como Vicente Fox quien da mucho que hablar con sus ocurrencias y Felipe Calderón con su lucha en contra del narcotráfico.
Pero, en muchos casos a la gente se le olvida la situación actual que se vive en el país, la falta de obra, seguridad y falta de toma de decisiones por parte del Ejecutivo Nacional, tal parece que muchos de ellos están contentos con los programas clientelares que el propio gobierno otorga como las becas Benito Juárez y los programas de apoyo a los adultos mayores, que, a pesar de ello, muchos ciudadanos lo toman como “agradecimiento”, sin saber que es un derecho.
Tal parece que la candidata presidencial Claudia Shaibaum, irá como dijeran en mi pueblo en “Caballo de Hacienda”, sin oposición alguna, rompiendo todos los paradigmas habidos y por haber; ¿a qué me refiero?, a que la ahora candidata de la continuidad de la 4T, pareciera laaspirante de la oposición, dado a es que una persona “estudiada” en las mejores universidades, de una familia de abolengo, con un apellido un tanto raro, pero de esos que de escuchan de “cahé”, que tanto les gusta presumir aquellos que luchan por nuestros intereses.
Del otro lado, vemos a una aspirante a la silla presidencial que en el mismo nombre representa la mexicanidad, a una candidata que, a pesar de haber roto los estándares femeninos, salió avante de su natal Tepatepec Hidalgo, ataviada con su vestimenta típica y el uso del lenguaje con que la mayoría del pueblo habla, echando picardías y mentadas de madre a diestra y siniestra, con la cual muchos se sienten identificados.
Ahora, una vez más, está en la decisión de los ciudadanos el que escojan la mejor opción, para que lleve las riendas del país.
El gran reto para los partidos políticos
El principal reto que tienen los diferentes partidos políticos es enorme, dado a que tienen que motivar e incentivar que estos acudan a las urnas a emitir su sufragio, el gran reto, es que estas nuevas generaciones aporten para la construcción de un México más justo y equitativo. Quienes aspiren a tener representación en los cargos de elección popular, deben encontrar un mensaje que conecte con aquellos que de hecho, no están obligados a interesarse por la política, pero cuya participación revolucionaría no solo los resultados electorales, sino la forma misma de hacer política.
Actualmente, existe cierta desconfianza hacia la clase política, dado a que es una constante entre los jóvenes, quienes cada vez están más lejos de la realidad y más cerca del mundo virtual, y que pocos son quienes realmente se interesan en la vida política.
La clave para revertir esta tendencia radica en involucrarlos de manera significativa como agentes activos de cambio. Invitarlos a reflexionar y cuestionar es el primer paso. Necesitamos convencerlos con argumentos sólidos y propuestas claras.
Lo que sí, es que estamos en los tiempos de las definiciones, las traiciones y demás, es decir el llamado “Año de Hidalgo”, donde poco a poco veremos como la clase política cambia de camiseta, como los partidos políticos hacen sus “fichajes”, como si se tratara de una liga de fútbol.
La gran decisión será de los ciudadanos que acudan a las urnas para votar por quienes quieran que los represente, recordemos se espera participen cerca de 95 millones de mexicanos, se jugará la Presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales, diputaciones locales, las 217 alcaldías, por lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) declaró que las elecciones del año entrante serán las más grandes de la historia de México.
Y aquí la gran pregunta… ¿A qué le tiras cuando sueñas, mexicano?
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