El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha emitido un veredicto contundente al negar la renovación de la concesión de radio de Frecuencia Modulada (FM), Yaakun 103.5, en poder de la Fundación Maya Cancún AC, la cual tiene cobertura en Quintana Roo.
Tras años de análisis, el IFT encontró que la organización no cumplió con los preceptos establecidos en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR).
La Fundación, que obtuvo el permiso para operar sin fines de lucro hace más de una década, violó dos disposiciones fundamentales de la LFTR. En primer lugar, infringió el artículo 89 al transmitir anuncios comerciales, los cuales están prohibidos por ley para emisoras de carácter indígena, comunitario o social. Además, incumplió el artículo 298 al no presentar oportunamente la información requerida por el IFT sobre la transmisión de contenidos.
A pesar de las negaciones de la Fundación, el IFT tomó la decisión de revocar la concesión en su resolución P/IFT/131223/748, misma que fue respaldada por pruebas sólidas, incluyendo la falta de transmisión de 346 anuncios de propaganda política y que fuera sancionada previamente por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La historia de la Fundación y la frecuencia XHROJ-FM 103.5 MHz, es una larga saga en Quintana Roo; desde su otorgamiento en 2010 hasta la reciente revocación, por lo que realizó multiples intentos por justificar sus acciones, pero el IFT confirmó la transmisión de anuncios comerciales y por eso se derivó la pérdida de la concesión.
Hasta aquí, todo cuadra, pero hay que notar que, aunque el Instituto Federal de Telecomunicaciones ha sido firme en su aplicación de la ley al revocar la concesión de la Fundación Maya Cancún AC por violaciones a la normativa, su enfoque parece sesgado al ser más estricto con las estaciones sociales, indígenas y comunitarias. que con aquellas que operan ilegalmente sin concesión.
Es lamentable observar cómo el IFT se muestra implacable con organizaciones que intentan contribuir al desarrollo cultural y social a través de la radio, mientras que muestra una tolerancia relativamente pasiva hacia las estaciones radiales ilegales que operan al margen de la ley, sin respetar las normativas establecidas.
Estas estaciones ilegales (piratas) no solo representan una competencia desleal para las emisoras legalmente establecidas, sino que también pueden ser una fuente de desinformación y degradación de la calidad del espectro radioeléctrico al no estar sujetas a ningún tipo de regulación.
Ahora, la incertidumbre recae sobre el futuro de la frecuencia, que podría ser otorgada a un radiodifusor comercial mediante licitación o a otra organización civil por adjudicación directa.
Mientras tanto, la Fundación Maya Cancún AC tendrá la oportunidad de impugnar la decisión del IFT en los tribunales especializados, donde deberá demostrar su inocencia frente a las acusaciones, no obstante, la señal de la XHROJ-FM 103.5 MHz permanece en silencio, registrando una vez más la importancia del cumplimiento de las leyes y regulaciones en el espectro radioeléctrico.
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