Este viernes, en punto de las 11 horas, cuando rinda su informe la rectora de la máxima casa de estudios en el estado, Lilia Cedillo, arrancará a su vez la sucesión dentro de esta institución, en donde la académica tiene vía libre para estar un periodo más al frente de la BUAP.
Todas las condiciones están al lado de la rectora Cedillo, quien llegó hace tres años para estar al frente de esta institución, que estaba a punto de entrar en una crisis política bajo el rectorado de Alfonso Esparza, quien se dice, ya está de regreso en Puebla, pero con muy bajo perfil y total discreción.
Esparza escuchó el “canto de las sirenas”, luego de la muerte de Martha Erika Alonso y soñó con ser gobernador interino, en esas horas oscuras para Puebla, acto que nunca le perdonó Miguel Barbosa, quien, una vez convertido en mandatario estatal, comenzó una persecución en contra del entonces rector, quien a su vez respondió con una movilización histórica de más de 100 mil alumnos de diferentes instituciones, lo que estuvo a punto de costarle la libertad.
Muy pocos los saben, pero, a través de los entonces diputados locales, Gabriel Biestro y Nora Merino, Barbosa entró en contacto con varios grupos al interior de la máxima casa de estudios para provocar inestabilidad, con la toma de algunas unidades académicas, lo cual no se supo porque de por medio estaba la pandemia y el confinamiento provocado por el Covid-19, la caída de Esparza estaba fraguada, pero el entonces rector contraatacó, a través de viejos aliados que él había exiliado y que llamó para frenar el golpe de estado.
En ese marco, la entonces investigadora Lilia Cedillo apareció en la escena de la sucesión “esparcista”. Su perfil, fue el indicado para apaciguar los ánimos al interior de la máxima casa de estudios, con todo lo que representa para la gobernabilidad del estado.
Fue así como Lilia Cedillo se hizo del control de la BUAP y como se ha convertido en un fuerte factor de estabilidad, tomado a través de sus operadores, todos los hilos de esta institución y desterrando los vestigios del “esparcismo”.
Prueba de ello son las últimas elecciones celebradas en las unidades académicas de la BUAP, todas ganadas por gente identificada con la rectora.
Las últimas siete unidades que aún estaban ligadas a la gente de Alfonso Esparza fueron ganadas ahora por personajes identificados con Lilia Cedillo, con lo cual se terminó con el último reducto que aún mantenía al ex rector dentro de esta institución.
Por si fuera poco, Cedillo puede presumir la puesta en marcha de Ciudad Universitaria 2, inaugurada apenas hace unos meses de la mano del gobernador, Sergio Salomón, su gran aliado.
El último gran escollo que le faltaba por eludir a la rectora lo esquivo, como dimos cuenta en este espacio, al reunirse con el hombre que tomará las riendas de Puebla en los próximos días, el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier, hombre egresado de la facultad de administración pública de la BUAP, el cual no es ajeno a la vida universitaria.
Con todos los hilos del poder en las manos y con una buena relación con quien tomará las riendas de Puebla durante los próximos seis años, ya no hay nada que se le pueda poner en frente a la académica para repetir cuatro años más al frente de la máxima casa de estudios en el estado.
A tomar en cuenta también, que la doctora en historia, Beatriz Gutiérrez Müller, seguirá trabajando como investigadora del Instituto de Ciencias Sociales de la BUAP, además de que vivirá entre la Ciudad de México y Puebla, algo que nadie debe de perder de vista.
Tere Castro se quedó sin padrino, pero quien sabe si procedan en su contra. Cuentan los que saben que quien se puso muy triste y nerviosa por la renuncia de Gabriel Yorio a la subsecretaria de Hacienda fue Tere Castro, quien fuera secretaria de Finanzas en Puebla bajo la administración de Miguel Barbosa.
Yorio fue quien protegió a Castro y ha evitado que sea castigada la ex funcionaria.
Castro nada más perdió 650 millones de pesos, los cuales puso en una institución de crédito de reciente creación, Accendo y más 6 mil millones en Fondika, con lo cual provocó un quebranto importante en las finanzas del estado, las cuáles han quedado impunes, pese a las promesas de que habría acciones legales en su contra.
La gran pregunta es, ¿Ahora que ya se fue su padrino, ahora si van a actuar en contra de esta ex funcionaria o seguirá prevaleciendo la impunidad?
José Luis García Parra, el defensor de la 4T. El diputado José Luis García Parra, ayer, subió a tribuna para hacer una enérgica defensa de la cuarta transformación y del presidente López, al cual calificó como un gran gobernante y como el hombre que hizo el cambio en este país.
También, salió a la defensa de la presidenta, Claudia Sheinbaum, una mujer a la cual calificó como la gran esperanza de este país, para lograr consolidar el cambio logrado por López.
Atento aviso a la diputada Nora Merino. Durante la pasada campaña electoral, la ahora diputada federal se echó una apuesta con un personaje, el cual ahora le debe un auto, y no de formal prisión, este personaje dice que si la legisladora puede pasar a pagar su apuesta, ahora que ya cobró su dieta. Es cuánto.