Meta busca transformar el uso de la inteligencia artificial(IA) con su asistente Meta AI, que ahora integra funciones de memoria para recordar información compartida en chats de WhatsApp y Messenger. ¿El objetivo? Ofrecer respuestas más personalizadas según las preferencias individuales.
Por ejemplo, si en alguna ocasión le mencionaste al asistente que eres vegano, evitará sugerir recetas con carne. Pero, el asunto no se detiene ahí.
Según este conglomerado digital, su IA podrá acceder a datos de tus perfiles de Facebook e Instagram para ajustar aún más sus respuestas. Entonces, si preguntas por actividades para el fin de semana, Meta AI podría sugerirte un concierto local y un restaurante, considerando tu ubicación, intereses recientes y la información sobre tu familia.
¿Conveniente? Sin duda, pero también genera preocupación. Meta asegura que los usuarios podrán borrar estos «recuerdos» y que el asistente solo registrará información relevante para personalizar respuestas. Sin embargo, como suele ser de costumbre entre las interfaces digitales, no queda claro qué datos exactamente se almacenarán ni cómo se gestionará esta información.
Con anterioridad, Meta ha enfrentado numerosas críticas porel manejo de datos personales, por lo que en Europa, que cuenta con una legislación más severa, ya han restringido algunas de sus funciones de IA por preocupaciones sobre la privacidad.
Y aunque la empresa planea invertir 65 mil millones de dólares para fortalecer esta tecnología, el riesgo de posibles abusos no desaparece.
¿Podemos confiar en una empresa que ha basado su éxito en la explotación masiva de datos? ¿Estamos dispuestos a ceder más información a cambio de servicios personalizados?
Mientras tanto, la competencia no se queda atrás. DeepSeek, una plataforma china de IA, avanza con un modelo que promete mejores resultados sin depender del mismo nivel de vigilancia.
Entre la promesa de personalización y el riesgo de vigilancia constante, la pregunta sigue en el aire: ¿realmente vale la pena sacrificar nuestra privacidad en nombre de la innovación?