@artuman
¿Existe alguna herramienta que pueda competir al imperio de WhatsApp en el sector de los mensajeros? ¿es posible romper su hegemonía mundial?
La evolución de una tecnología anterior a la de Meta parece revivir estas posibilidades y darle a los usuarios condiciones similares con menores requerimientos.
Se trata de RCS (Rich Communication Services) un protocolo que permite a los antiguos SMS tener mayores alcances con el envío no solo de textos, sino imágenes, videos y archivos, sin depender de aplicaciones externas.
Entre las ventajas de este sistema se encuentra que está respaldado por múltiples operadores y fabricantes, por lo cual el manejo de los datos no está centralizado, sino que ofrece al usuario mayor privacidad en el manejo de su información personal.
Con esta evolución, se estandarizan las funciones de mensajería que los proveedores del servicio telefónico ofrecen de manera nativa a sus clientes, de modo que se elimina la incompatibilidad que en determinado momento impedía una comunicación fluida o transferencia de archivos entre diversos proveedores.
RCS simplifica la experiencia del usuario, al utilizar el número telefónico como único identificador, con lo cual elimina la necesidad de registro, configuraciones o creación de perfiles adicionales.
En esencia, el servicio sugiere una mayor seguridad ante el riesgo de hackeos de cuentas debido a que solo el usuario tiene acceso al sistema.
Sin embargo, el reto parece osado, si tomamos en cuenta que WhatsApp cuenta con dos mil millones de usuarios activos a nivel mundial y está consolidado en las preferencias sociales, aunque el temor a la vulneración de la cuenta es latente.
Este es otro escenario del interesante tema de la evolución de los medios que permite a unas interfaces adquirir cualidades de otras para sobrevivir, inicialmente, y competir, en consecuencia, contra actores en su momento consolidados.
Además, confirma el postulado de que en el ecosistema digital nada es fijo o permanente, sino que se encuentra en constante movimiento.