¿Y el candidato del PAN?

pleca

Segunda llamada para Eduardo Rivera, segunda llamada.

¿Alguien sabe qué hace?, ¿dónde está?, ¿si quiere contender por la gubernatura?

Estamos a dos meses y días para los comicios y a Rivera no se le ve por ningún lado. Supimos por una foto que compartió en redes sociales que fue a Nueva York a comprar dulces, pues ahí se le ve bien contentote en la tienda de algún paisano que radica en la gran manzana.

Poco a poco nos hemos ido enterando que muchos simpatizantes del frente opositor han abandonado ese barco para irse a Morena ya sea para apoyar a Alejandro Armenta o para apoyar a Pepe Chedraui.

Y de Rivera ni sus luces.

No fijó una postura con respecto a Gonzalo Juárez, líder del sindicato del ayuntamiento, quien hace unas semanas le juró amor eterno a Rivera y esta semana fue a levantarle la mano al candidato de Morena a la capital poblana.

¿Pero qué tal estaban los chiclosos en Nueva York?

No ha dicho nada con respecto a las investigaciones que le han hecho al presidente de su partido en la Angelópolis, Jesús Zaldívar, pero qué tal el Rockefeller Center.

O está muy confiado el alcalde con licencia o algo sabe que nosotros no sabemos, porque su contraparte, el senador Armenta Mier está todos los días dale que dale, que si reunión con empresarios, que, con universitarios, que con productores, que con medios y campesinos (poetas y campesinos uníos) y no es que sea un sesgado, es que ahí están los mensajes de whatsapp suene que suene con fotos y videos.

El equipo de Rivera Pérez también hace lo propio, pero se ven más activos los morenistas, al menos esa es la percepción. No es que esté mal que se dé una vueltecita por allá por los estates y que le de un saludo a la raza, raza (el Piporro, dixit), pero mientras a nivel federal vemos como Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada en la Ciudad de México no dejan de dar lata y guerra, aquí en Puebla se percibe una campechana no sólo mental sino de campaña.

En todas las encuestas (y aquí una disculpa a los lectores de este espacio por citar esos instrumentos, pero aún no hay otros) incluso las de Massive Caller que los favorecen, Armenta triunfa sobre Rivera. En unos sondeos de opinión con mayor puntaje y en otros con menor, pero en todas va arriba el senador.

En el 2021 se le vio más activo cuando confrontó a Rivera Vivanco. Claro, contaba con la amistad y la protección de un hombre muy poderoso que militaba en Morena (todos sabemos quién era); a diferencia de esa época, Rivera ya no cuenta con ningún padrinazgo a nivel local más que las familias custodias.

En este 2024, al ser él la cabeza del grupo tendría que encabezar a la oposición, al frente contra Morena y no, no se le ve tan activo.

Insistimos, probablemente está armando una estrategia de mercadotecnia que nos dejará a todos asombrados, pero pues nomás no la vemos y con ir a comprar dulces allá pasando el Río Bravo, pues como que no ayuda mucho.

La dirigencia estatal de su partido resultó muy porosa, se le están yendo muchos militantes de forma abierta o encubierta y podrán acusar de traidores, pero sino se sienten respaldados si no ven muestras de apoyo, pues es mejor irse a otro equipo.

La traición existe y siempre existirá en todos lados, principalmente en la política, pero qué fue lo que causó para que la gente no sea fiel a sus lealtades y busque sombra en otro árbol.

En fin.

Pasando semana santa, sabremos de qué está hecho Rivera Pérez y cómo se enfrenta con Armenta Mier.

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