La Sala de Recitales del Colegio Cain Murray de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), se llenó de emociones con el concierto Recuerdos y retornos de Frida Luz Sánchez Rosales, egresada de la Licenciatura en Música de esta universidad e integrante del Equipo Representativo Cultural Ópera UDLAP, quien en una velada íntima y llena de historias contadas a través de su arpa jarocha, compartió con el público un recorrido musical que fusionó sus raíces veracruzanas y oaxaqueñas con su sólida formación académica.
En entrevista previa, la egresada de la Universidad de las Américas Puebla compartió que el origen de su pasión por el arpa comenzó hace seis años, durante los cuales ha sido influenciada por las enseñanzas de sus maestros y su deseo de interpretar un repertorio muy variado. Asimismo, expresó su entusiasmo por el rumbo que ha tomado su propuesta musical, en la que busca “meter a la gente dentro de su música, como si estuviera contando una historia”.
El concierto, realizado en el marco de los 85 años de la fundación de la UDLAP y 55 años del campus en Puebla, inició con la interpretación de Sabor a mí de Álvaro Carrillo, un bolero de la costa chica de Oaxaca en el que Frida fue acompañada al piano por Guillermo Espinosa y en las percusiones por Germán Romero. A esta pieza le siguió El Pájaro cú, un son jarocho que relata la belleza en peligro de extinción de esta ave nativa de Los Tuxtlas, interpretado en voz y arpa. Luego, el público acompañó a Frida en los coros de El cascabel, un huapango veracruzano que a través de una versión minimalista evocó el tintineo a lo lejos; y se emocionó con la sentida interpretación de La llorona, una pieza emblemática del istmo oaxaqueño en la que el arpa se convirtió en una voz que narraba leyendas.
La velada continuó con Ariles del Campanario de David Haro, pieza que celebra la herencia afrodescendiente en México. Posteriormente, Germán y Guillermo se unieron nuevamente en La cigarra y en La martiniana, recopilada por Andrés Henestrosa, en la que Frida evocó el istmo de Tehuantepec a través de una cautivadora ejecución de arpa y voz. Como cierre inolvidable, el público pidió una pieza adicional, a lo que Frida respondió con Cucurrucucú paloma, conmoviendo a los presentes con su entrega emocional.
Con sus dos instrumentos: un arpa jarocha y una voz llena de historias, Frida Luz Sánchez Rosales demostró que la música puede ser un puente que evoque recuerdos y nuevas emociones en cada interpretación. Por lo tanto, el éxito del evento también se replicó en la Capilla del Arte, espacio cultural de la UDLAP ubicado en el Centro de Histórico de Puebla, donde nuevamente se celebró la capacidad interpretativa de la egresada UDLAP como parte de la cartelera cultural de dicho espacio.
Desde su egreso de la UDLAP, Frida Luz Sánchez Rosales ha logrado consolidar un estilo propio a través de su proyecto Frida y Son, con el que, además de estos dos conciertos mencionados, ha recorrido escenarios como la Casa de Cultura y el Teatro Pedro Díaz en Córdoba, Veracruz. Con una formación académica que la impulsa a fusionar estilos musicales como el bolero, el regional mexicano y hasta la música clásica, su trabajo refleja el compromiso y la calidad artística que caracterizan a los egresados de la Universidad de las Américas Puebla.
Como parte de su paso por la UDLAP, Frida Sánchez fue beneficiaria del programa Apoyo Educativo Artístico, un beneficio que otorga la universidad con el propósito de que estudiantes de preparatoria o bachillerato con alto nivel de desempeño y compromiso artístico cursen sus estudios de licenciatura en la universidad privada con mayor arraigo y tradición en el Estado de Puebla. Actualmente esta convocatoria está abierta, para más detalles visita: https://elige.udlap.mx/apoyoartistico.