Ricardo Morales Sánchez
Si hay una franquicia en la NFL con gran tradición esa es, sin duda, los Green Bay, Packers.
Su mítico estadio Lambeau Field y su legendario entrenador, Vince Lombardi, parecen sacados de una leyenda medieval del rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda. No por nada el trofeo que se le entrega al ganador del Super Bowl, lleva el nombre de este personaje.
Los empacadores han tenido la enorme fortuna en los últimos años, de contar con una gran camada de mariscales de campo que los han llevado a consolidarse en la NFL; empezando con Bret Favre que los guío a dos súper domingo, continuando con Aaron Rodgers, quien también los llevó a ganar el juego grande y ahora con una joven sensación sobre el cual había muchas dudas, luego de que fuera seleccionado en el turno 26 de la primera ronda del Draft del 2020 proveniente de la Universidad de Utha State.
Love fue sin duda una de las grandes historias de la pasada temporada, cuando en su primer año como mariscal de campo titular, guió a los Packers a un sensacional triunfo sobre los Dallas Cowboys, en el ATT Stadium, masacrando a la secundaria de los vaqueros y ocho días después, estuvieron a punto de derrotar también a los Niners.
Gran parte del éxito de los Packers radica en su entrenador en jefe, el aún joven Matt LaFleur, quien le inyectó nuevos aires a los Packers, quienes habían perdido la brújula en los últimos años de Mike McCarthy al frente de este equipo.
LaFleur ha llevado a cambio una limpia total al interior de los Packers, no le importó tener que hacer a un lado al dos veces jugador más valioso de la liga, Aaron Rodgers y recomenzar un proyecto, en donde también dejó ir a quizá el mejor receptor de la liga, Davante Adams, quien se mudó a Las Vegas.
Sin embargo, a LaFleur le ha faltado ganar el juego grande, el poder llevar a los Packers de nueva cuenta al Super Bowl, como corresponde a la tradición y linaje de este equipo. A diferencia de Mike Homgrem y de McCarthy que sí presume su anillo de super campeones con esta franquicia.
Para este 2024, pese a tener como rivales y favoritos de la división, los Detroit Lions, los Packers, lucen sólidos y también como contiendes no solo en su división, la norte de la Nacional, sino también en la Conferencia.
Dejaron ir a su mejor corredor, Aaron Jones, pero adquirieron, vía Las Vegas, a Josh Jacobs, la ofensiva luce sólida bajo el mando de Jordan Love y con un grupo de receptores jóvenes y que no desmerecen como, Cristian Watson, bautizado como el elemental, así como el ala cerrada, Luke Musgrave, de los cuales se va hablar mucho durante esta temporada.
Como lo comenté, Aaron Jones se fue, pero llegó Josh Jacobs y conservaron a DJ, Dillon, lo cual hace a Green Bay un equipo balanceado y una amenaza tanto por tierra, como por aire.
Si bien es cierto, la defensiva de Green Bay no es calificada como de las mejores de la liga, se trata de una unidad muy bien entrenada y cuenta con uno de los mejores esquineros de la liga, Jaire Alexander, quien ya es de élite dentro de la NFL.
Los apoyadores son dinámicos y fuertes contra el pase, la debilidad el año pasado fue contra la carrera, si logran ajustar en esta temporada, sin duda será una buena unidad.
Green Bay luce como una unidad sólida en todos los frentes y solo los Leones y San Francisco, lucen más sólidos en la lucha por encontrar al año y señor de la conferencia nacional.
