Ricardo Morales Sánchez
La división norte de la Conferencia Americana cambió a raíz de que un equipo arribó ya hace varios años a la liga, los Baltimore, Ravens.
Los cuervos, desde su arribo provenientes de la antigua franquicia de los Cleveland, Browns, se han distinguido por ser el equipo más físico de la NFL y el mejor ejemplo es su gran figura y mariscal de campo estrella, Lamar Jackson, egresado de la universidad de Louisville.
Jackson es sin duda, el sin duda uno de los mejores atletas que existen en la NFL, lo puede hacer prácticamente todo, sin embargo, la toma de decisiones ha afectado su carrera en los grandes momentos.
Los Ravens tienen en su coach, John Harbaugh, a otra de sus fortalezas, ya que el hermano mayor de Jim (coach de los Chargers), ya cuenta con un anillo de super bowl y es un hombre que siempre hace equipos competitivos, aunque en los últimos años, han tenido que batallar ante los Kansas City Chiefs y Patrick Mahomes.
Los Ravens se encuentran en una de las divisiones más físicas de la NFL, la llamada “división moretón”, en donde compiten contra sus odiados adversarios, los Pittsburgh Steelers, los Cincinnati Bengals y los Cleveland Browns.
La división en los últimos años se ha vuelto competitiva ante la llegada de buenos mariscales de campo, como Deshaun Watson y el gran Joe Burrow, de tal forma que los antes dominantes Acereros han tenido que ceder su hegemonía ante estos tres adversarios.
En la temporada baja, los Ravens hicieron uno de los movimientos más interesantes al adquirir vía agencia libre al extraordinario corredor ex Titans, Derrick Henry, el cual fue considerado en su momento, el mejor corredor de la liga.
La llegada de Henry sin duda le dará equilibrio a la ofensiva de los Ravens, la cual ya no dependerá completamente de las piernas de Lamar.
El cuerpo de receptores es muy decente encabezado por Zay Flowers, pero sobre todo por la gran ala cerrada, Mike Andrews, quien el año pasado se lesionó y el equipo resintió mucho su ausencia.
La línea ofensiva es física como lo es todo el equipo y está anclada por un gran centro, Tyler Linderbaum, egresado de la Universidad de Iowa y quien el año pasado fuera novato.
Pero si la ofensiva es buena, la verdadera excelencia y el punto fuerte de este equipo es la defensiva, la cual ha contado con figuras miembros del salón de la fama como, Ray Lewis y Ed Reed, la esencia de los Ravens es la defensiva.
Si bien los actuales Ravens ya no cuentan con figuras de este calibre, si tienen a una de las mejores defensivas de la liga, apuntalados por su gran apoyador, Roquan Smith, quien llegó hace dos temporadas provenientes de los Chicago Bears y su novato sensación y uno de los mejores safetys de la liga, Kyle Hamilton, egresado de Notre Dame.
Si la ofensiva es buena y la defensiva es de excelencia, los Ravens pueden presumir que cuentan con el todavía mejor pateador de la liga, Justin Tucker, quien ostenta el récord del gol de campo más largo en la historia de la NFL (65 yds).
Los Ravens lucen como un equipo muy bien balanceado en ambas líneas y como el rival más fuerte que pueden tener en su camino al tricampeonato los Kansas City Chiefs, no en balde ese fue el juego de campeonato de la Conferencia Americana el año pasado y el juego inaugural con el que se abre la temporada el próximo jueves 5 de septiembre.
