Claudia o Carvajal para la dirigencia estatal de Morena

Un dilema que tendráque dilucidar más o menos en un año, el próximo gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, es a quién colocar como nuevo dirigente estatal de Morena, una vez que concluya el periodo de la actual presidenta, Olga Lucía Romero Garci-Crespo.

En Morena, como en el viejo PRI, el partido va de la mano con el gobierno y más para quien será el nuevo mandatario, que seguramente va a querer tener el control de las decisiones al interior de este instituto político, como le corresponde en su calidad de primer “morenista” de la entidad.

En este contexto, dos personajes se perfilan para contender por el cargo, se trata de la ex presidenta municipal de Puebla y ahora diputada federal, Claudia Rivera Vivanco, y del también diputado federal, Alejandro Carvajal Hidalgo.

Ambos personajes tienen todos los méritos para respaldar sus respectivas aspiraciones a dirigir al nuevo “partidazo” en Puebla, pues nadie puede negar que son legítimamente de extracción “morenista” y de izquierda, ya que jamás han militado en otros partidos políticos.

Claudia Rivera parece tener una ligera ventaja sobre Alejandro Carvajal, ya que su grupo político, el cual encabeza su señora madre, doña Eloisa Vivanco, es muy cercano a quien será la nueva dirigente nacional de Morena, que no es otra que la todavía secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien en noviembre tomará los controles de este partido.

Eloísa Vivanco, la mamá de Claudia Rivera, es amiga entrañable de Bertha Luján, la mamá de Luisa María Alcalde, ambas fueron parte del pasado comité de Morena y tienen varios años de lucha a cuestas, lo que las ha hermanado.

Claudia Rivera tiene todos los méritos y relaciones pues, para convertirse en la nueva dirigente nacional de Morena, ya fue presidenta municipal de la cuarta ciudad más importante del país, ahora es diputada federal y se hizo a un lado en el proceso de selección del candidato de Morena a la presidencia municipal de Puebla, pese a empatar en número con el favorecido, el empresario José Chedraui, amigo del gobernador, Sergio Salomón.

Un punto adicional es que no es mal vista con quien será el próximo mandatario estatal, Alejandro Armenta, ya que fueron aliados cuando Claudia encabezó los destinos en Puebla capital. En algún momento existió un distanciamiento, pero las diferencias fueron zanjadas de tal forma que David, el hermano de Claudia, fue parte del equipo del próximo gobernador.

Rivera es diputada federal, pero puede estar un tiempo en San Lázaro y después regresar a Puebla para ocupar esta posición.

Por su parte, el otro fuerte aspirante a ocupar la dirigencia estatal de Morena es el también diputado federal, Alejandro Carvajal, quien ha ganado tres veces consecutivas, el distrito 6 de Puebla capital, algo que nadie había hecho en la historia política de la entidad.

En 2018 muchos dijeron que Carvajal ganó gracias a López Obrador y el tsunami de votos que hizo que muchos oportunistas obtuvieron posiciones, sin embargo, en el 2021 Alejandro ganó la diputación, cuando Morena perdió los otros tres distritos de la capital, con lo cual calló bocas. Ahora en 2024, nuestro personaje dejó constancia de que sus triunfos no son fruto de la casualidad, sino de un trabajo constante y detallado.

Nadie puede decir que Carvajal no tenga todos los méritos para ocupar la dirigencia estatal de Morena, ya que es otro de los que se hizo un lado, para que Chedraui se hiciera de la candidatura de Morena a la alcaldía.

Las relaciones del diputado federal “morenistas” en México son bastante sólidas y lo mismo incluyen a Alfonso Ramírez Cuéllar, personajes cercano a la cuasi presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que a la propia Luisa María Alcalde, ya que al igual que Claudia Rivera, es cercano a este grupo político.

Morena tiene pues, en estos dos personajes, a dos serios aspirantes a la dirigencia estatal de este partido, aunque por supuesto lo más importante será saber qué es lo quiere el futuro gobernador y primer “morenista” en el estado, Alejandro Armenta Mier.

Comienza el proceso de transición en Cuautlancingo. Finalmente, a pesar de la renuencia del edil de Cuautlancingo, Filomeno Sarmiento, comenzó el proceso de transición en este lugar, en donde ganó uno de los mejores cuadros de Morena, el joven Omar Muñoz.

Ayer se llevó a cabo la primera reunión entre los equipos de trabajo, el edil que ya se va y el nuevo, quién quiere imprimirle una dinámica completamente diferente a la administración pública de este lugar, el que registra el mayor crecimiento urbano dentro de la zona conurbada.

Omar trae una dinámica de trabajo que busca sacar del rezago a este municipio y sobre todo enfocarse en el tema de dotar del vital líquido a su demarcación, por lo que era prioritario, el que se pudiera ya dar el primer encuentro entre la administración entrante y la saliente.

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