Lucía Yáñez relata el calvario que vivió durante su estadía en la ciudad de Puebla, la jugadora, a través de un comunicado, cuenta su verdad.
La futbolista habló de su salida del Club Puebla femenil tras ser víctima de acoso, hostigamiento, bullying y difamaciones en redes sociales
Además, señaló, que pese a la versión del equipo, no recibió apoyo ante sus denuncias.
A través de un comunicado, la deportista corrigió la plana al club; su salida no fue por “motivos personales” como informó la directiva, sino porque ha vivido violencia desde la temporada pasada y de la que el equipo estaba enterado.
Durante su estadía con la otrora franja el acoso siguió y recurrió de nuevo a la directiva, por lo que, le ofrecieron bloquear los perfiles de redes sociales que la hostigaban y quienes se hacían pasar por ella, pero asegura que esto solo ocurrió por un tiempo, pues los ataques regresaron e incluso estaban a la vista en la página del equipo.
Lucía Yáñez mencionó, en un comunicado que difundió en sus cuentas oficiales, que el 26 de marzo rompieron las ventanas de su casa con piedras.
“Para mi segundo torneo, la situación se agravó al grado de que finalizar la Jornada 1 contra Monterrey se lanzaron a la tribuna volantes difamatorios. Pedí tener acceso a las cámaras de seguridad del estadio y me dijeron que sí, pero nunca lo hicieron. Su ‘solución’ fue darme dos días libres para que ‘aclarara mi mente’ y la directiva me pidió que fuera muy cuidadosa con mis redes sociales por un tiempo“.
Yáñez dejó de ser convocada a los partidos como una forma para “protegerla” y denuncia que cuenta con una grabación en la que un directivo le comenta que al ser mayor de edad, ella tiene que ir sola a denunciar a la Fiscalóa de Puebla.
“El mejor apoyo que encontré fue por medio de dos aficionados que demostraron interés al punto d acompañarme a la Fiscalía a realizar la denuncia correspondiente. Desafortunadamente las leyes en México son complejas y aún presentando pruebas y acompañada por testigos, la fiscalía no me aseguró que el caso pudiera proceder”.
En el texto de marras detalla que en septiembre volvió a exponer la situación ante la directiva pues se sentía desprotegida y le ofrecieron darla de baja pero eso implicaría que no le pagarían los dos meses que le restaban.
“Así se dio mi salida y no por motivos personales como aseguró el club”.
En su denuncia, la futbolista solicitó una audiencia con la presidenta de la Luga BBVA Femenil, Mariana Gutiérrez, para presentar su caso y agregó que espera que el levantar la voz no le cierre las puertas en el futbol femenil mexicano.
En un comunicado difundido el pasado 3 de octubre, el equipo Puebla femenil informó que el Club sí brindó apoyo y que incluso se hicieron las denuncias ante la red social, mencionan que durante los 9 meses que Yáñez estuvo en el equipo hubo acompañamiento del área de Desarrollo Humano.
“A principios de septiembre y aún con contrato vigente, la futbolista manifestó su deseo de regresar a su ciudad de origen, Los Ángeles, argumentando motivos personales por lo cual, de común acuerdo y en los mejores términos, finiquitamos nuestra relación laboral”.
El club negó que se haya intentado ocultar el caso y que tampoco se sugirió minimizarlo.
