La temperatura política va en ascenso en Puebla y esto se advierte en las descalificaciones que han comenzado a intercambiar los principales actores de la contienda local, los candidatos a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier y el panista, Eduardo Rivera Pérez.
A dos semanas de que arrancó el proceso electoral, los dos principales adversarios en la contienda, han endurecido sus discursos, algunos de los cuales, ya rayan en la amenaza y esto, baja también a sus coequiperos y voceros.
Los dos principales adversarios y sus voceros, comenzaron a endurecer su discurso, principalmente el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla y puntero en las encuestas, Alejandro Armenta, la gran pregunta es ¿Por qué?
Los más recientes estudios de opinión dados a conocer de empresas como Rubrum y otras empresas, le dan, según estas encuestadoras, una muy cómoda ventaja de entre 20 y hasta 24 puntos, sobre su adversario del albiazul, ¿entonces?
También los voceros de Armenta como el ex alcalde capitalino, Enrique Doger Guerrero, han endurecido su discurso en contra de Rivera Pérez, señalando su paso por la administración pública en el periodo 2011-2014, cuando era gobernador, el ya fallecido, Rafael Moreno Valle Rosas, argumentado la supuesta inhabilitación de Eduardo, quien en 2018 fue exonerado ¿Por?
A ciencia cierta no sé porqué Alejandro decidió endurecer su discurso, el problema es que con la diferencia que presume tener el candidato de Morena a la gubernatura, no es necesario este tipo de discurso, el cual polariza a la sociedad y luego una vez concluida la elección, quedan fuertes heridas, difíciles de sanar.
Esta ha sido la triste historia de Puebla durante los últimos años, una sociedad polarizada y dividida, desde los tiempos de Mario Marín Torres y el Lydiagate, en donde un buen sector de la sociedad, sobre todo en la capital, pedía la caída del entonces gobernador de Puebla, acusado de utilizar a la entonces Procuraduría poblana, para ajusticiar a la periodista Lydia Cacho, a solicitud de su poderoso amigo, el empresario textil, Kamel Nacif Borge.
Ya lo he comentado desde hace tiempo, la sociedad poblana requiere ya de un gobernador conciliador y que trabaje para sumar a todos los integrantes de la sociedad.
Rafael Moreno Valle gobernó en Puebla con “mano de hierro” y no dudo en usar a la transformada Fiscalía para ajusticiar cuentas con sus opositores, aunque solo encarceló al entonces secretario de salud, Alfredo Arango.
Con Tony Gali como gobernador, Puebla volvió a vivir un breve periodo de paz y de reconciliación, pero la llegada del 2018 y la elección de ese año, dieron al traste con lo realizado por Tony, Puebla entró en una espiral de violencia como pocas veces se había visto.
Los resultados de la elección solo sirvieron para enrarecer todavía más el ambiente en Puebla, el conflicto poselectoral y la muerte de la entonces gobernadora, Martha Erika Alonso, tras solo 14 días de administración, ocasionó una incertidumbre, misma que solo se respiraba a finales de la década de los sesentas y principios de los setentas, durante la llamada lucha universitaria.
Finalmente, cada quien sabe cuál y porqué usa esas estrategias, lo único que esperamos, al menos, eso creo yo, la mayoría de los poblanos, es que, una vez concluidas las campañas, todos nos pongamos a trabajar, dejando a un lado como dijera el doctor Toxqui, “los odios y los rencores”.
Siguen los abusos en los estadios. Son varias las denuncias ciudadanas en contra de las mafias que ya se apoderaron del estadio Cuauhtémoc y también el de béisbol, Hermanos Serdán, sin que ninguna de las autoridades de ambos órdenes de gobierno haga algo.
Las quejas por los abusos de estas mafias que manejan el estacionamiento de ambos inmuebles se multiplican y reitero nadie escucha el clamor de los ciudadanos que acuden a divertirse y son literalmente extorsionados con cuotas que van desde los 50 y hasta los 200 pesos, según como se dejen las “victimas”.
Pobre de aquel que se niegue a pagar la cuota o se resista, porque entonces nadie puede garantizar su seguridad y la de su vehículo.
El Cuauhtémoc y el Serdán están en manos de las más mafias, las cuales son utilizadas como “carne de cañón” durante las elecciones y también como grupos de choque, por eso al menos de aquí al 2 de junio, son intocable o como dijera el clásico o al menos, así me lo parece.