
A poco más de 5 meses de que las nuevas administraciones municipales entraron en funciones, lo que se puede observar es un muy lento arranque de estas gestiones, salvo excepciones como Atlixco, Zacatlán y San Andrés, gestiones municipales que vienen embaladas y por lo mismo no han pagado el costo de la falta de recursos y la curva de aprendizaje.
Hasta el momento, no hay nada que resaltar de las gestiones municipales en la zona conurbada a Puebla, en su mayoría emanadas de Morena, lo que reitero, refleja la falta de recursos que heredaron, así como arranques muy lentos por parte de sus respectivos presidentes.
Esto contrasta con administraciones ya embaladas como Atlixco, que encabeza Ariadna Ayala y en donde la presidenta obtuvo la reelección, esto además demuestra que esta figura, en muchos de los casos es positiva, aunque por supuesto Morena para el 2027, ya no quiere que se aplique el que los alcaldes o sus familiares, repitan en el cargo, aunque en la cámara de diputados se haya acordado que sea hasta el 2030.
La reelección tiene sus ventajas y Atlixco lo sabe, es de los pocos municipios cuyo trabajo no se ha detenido e incluso a inicios de mes se presentó la agenda turística para este año, algo que ni siquiera ha hecho el gobierno del estado.
Zacatlán y San Andrés son otros dos municipios con características muy diferentes a la mayoría del resto de las demarcaciones poblanas, aquí las esposas de los ex presidentes, Bety Sánchez y Lupita Cuautle, sucedieron a sus respectivos maridos, Pepe Márquez y Mundo Tlatehui y esto hizo que la administración municipal, no se paralizará, así como que hubiera continuidad en las políticas públicas y acciones administrativas.
El resto de los ayuntamientos acusan a más de 150 días de haber iniciado sus respectivas gestiones, notables atrasos, principalmente en materia de obra pública, en donde no se ve prácticamente ningún trabajo, ni mejorías respecto a las gestiones que les antecedieron en el cargo, un punto rumbo al 2027 que no se debe de perder de vista.
Hasta ahorita, las nuevas administraciones municipales, en su mayoría, son una auténtica decepción, tal vez a eso se deba la intención del Congreso local, dada a conocer por Primera Plana Puebla, de recurrir al endeudamiento y autorizar para los ayuntamientos poblanos, una línea de crédito de hasta 7 mil 300 millones de pesos, a pagar en lo que les resta de sus administraciones.
Es claro que no hay dinero y que la falta de recursos se ve reflejada en falta de obra, reitero, ya a más de 150 días de haber iniciados sus respectivas administraciones municipales, lo que se hace más notorio en toda el área conurbada en donde los ediles, se la pasan en festivales y cosas sin impacto social para sus comunidades.
La falta de recursos mantiene a Puebla en una semi parálisis o al menos así se percibe y con problemas como el paro de labores de la BUAP, se agudiza la crisis económica de la entidad, esto también sumado a los problemas de Volkswagen de México, hacen una mezcla muy peligrosa la entidad.
Los posibles créditos de la banca comercial hacia los ayuntamientos poblanos, podrían ser en las próximas fechas la solución a esta “parálisis” municipal, que ha representado los respectivos arranques de las nuevas administraciones municipales.
Antorcha está en la lona. La época de auge de Antorcha Campesina, al parecer, llegó ya a su extinción, luego de que el gobernador Alejandro Armenta, señalara a esta organización de estar detrás del paro de labores, al interior de la máxima casa de estudios en el estado.
Es la “mano que mece la cuna”, detrás de los verdaderos intereses de los estudiantes y sus demandas para mejorar las cosas al interior de la máxima casa de estudios en el estado.
De entrada, para terminar con su emporio, el primer punto que ha comenzado a ser atacado es el tema del transporte, a la par de las grúas que opera esta organización y que les dejan por supuesto jugosas ganancias.
Más tarde también vendrán otras acciones para ir poco a poco terminando con los “jugosos” negocios de esta organización, que hizo del chantaje su “modus vivendi”, del cual se ha sustentado todo lo que es Antorcha.
El gobernador Armenta no se anda por las ramas, cuando se decide políticamente hablando, declarar como su objetivo a alguno de sus oponentes y eso ha sucedido en la relación con esta organización, la cual hay que decir, se ha mostrado cautelosa hasta el momento.
Habrá que ver también la reacción de Antorcha ante los embates de la administración estatal.
No se puede para nada minimizar a esta organización y su capacidad para movilizar a miles de simpatizantes, tanto en Puebla capital como en el interior del estado e incluso en otras entidades del país.
Ilustración Alejandro Medina