El ex alcalde capitalino niega tajantemente apoyar al todavía edil capitalino, Adán Domínguez para que sea el próximo presidente estatal del PAN.
Ricardo Morales
El ex candidato del PAN a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, negó categóricamente que esté detrás del todavía edil capitalino, Adán Domínguez Sánchez, para que se convierta en el próximo dirigente estatal del PAN en Puebla.
“No, yo de lo que he estado hablando es que lo que es importante es encontrar la unidad en Acción Nacional y esto va más allá de una persona, va más allá de un grupo, va más allá de un liderazgo. Tenemos que pensar en el PAN y ahí tiene que haber voluntad, generosidad, capacidad de diálogo, escucharse, tiene que haber entendimiento y si no para eso están las reglas para que la dirigencia y los militantes tomen la mejor decisión, pero yo no meto las manos por nadie. Yo estoy trabajando en un proyecto nacional, con Jorge Romero, quien espero se convierta en el nuevo dirigente nacional y tengo el compromiso de abonar a la unidad del partido”.
Sin tapujos, el también ex edil de Puebla capital, lanzó el reto a sus detractores, para que quien quiera se inscriba para participar en este proceso interno y luchen por la dirigencia estatal del albiazul, pues acotó que él, solo representa un voto al interior de su partido. “Yo solo valgo un voto dentro del PAN”, objeto.
“No, esto es absolutamente falso, mira Lalo Rivera vale un voto en el PAN, yo no soy miembro ni de la dirigencia municipal, ni de la estatal, ni de la nacional, no soy integrante de la comisión permanente, no soy consejero estatal, no soy ni consejero nacional, en pocas palabras no tengo mayor influencia dentro del partido, aquellos que dicen que hay dados cargados, que vayan, que se inscriban, que participen, repito, Lalo Rivera dentro del PAN solo vale un voto, nada más”.
Más allá de la elección y del procedimiento para la elección de la nueva dirigencia, lo cual dijo “No está en sus manos”, externó que lo más importante es que se mantenga la unidad al interior del albiazul, gane quien gane.
Rivera Pérez admitió que aunque no está en sus manos el decidir el método para la selección de quién sucederá a Augusta Valentina Díaz de Rivera en el cargo, lo lógico es que el nuevo o nueva dirigente surja de una votación dentro del consejo político estatal de su partido, ya que abrir los proceso, conlleva riesgos, como ocurrió en la elección de la dirigencia municipal en la cual contendieron el actual dirigente, Jesús Zaldívar Benavides y su contrincante, Eduardo Alcántara Montiel.
“Ya ves lo que pasó en la elección de Zaldívar (Jesús) cuando buscaba la dirigencia del Comité Municipal, ahí manos extrañas se metieron en el proceso y de repente hubo acusaciones de compra de votos, se clonaron boletas, se acusaron de que habían falsificado boletas que luego las cámaras de un café dejaron en claro que habían sido los mismos que acusaba de falsificación quienes las hicieron y las sembraron en un baño, hay muchos riesgos en abrir la elección, pero finalmente esa no es decisión mía, si se abre el proceso no, no está en mis manos”.
Rivera Pérez rechazó que se quiera convertir en el nuevo “Paco Fraile”, dentro del PAN, para quedarse con todas las candidaturas y negociar como oposición con las nuevas autoridades que están por entrar en funciones.
“Para nada, yo estoy en un proyecto a nivel nacional, ahí están mis escenarios en este plazo, la decisión que se tome en Puebla, la tomará el partido, yo en lo que quiero es abonar a la unidad y que el panismo se recupere para la elección intermedia del 2027, no busco controlar a nadie, ni imponer a nadie, las decisiones que se tomen aquí en la entidad son totalmente ajenas a Eduardo Rivera”. Apuntó.
(Segunda parte)