Aunque la IA puede automatizar tareas, la experiencia y el juicio humano siguen siendo fundamentales para dirigir estos procesos de manera eficaz.
Nos encontramos en un momento paradigmático, donde la inteligencia artificial se está convirtiendo en una herramienta clave para las empresas, señaló José Antonio Fernández Pérez, profesor de la licenciatura de Inteligencia de Negocios de la UPAEP, además de ofrecer una visión integral sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito empresarial y el rol fundamental de la inteligencia de negocios en esta nueva era tecnológica.
Dijo que desde la carrera de Inteligencia de Negocios, la UPAEP busca capacitar a los futuros profesionales en el uso estratégico de la tecnología y los datos para que las empresas puedan tomar decisiones más acertadas y desarrollar su potencial. «Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a utilizar los datos de manera efectiva, respondiendo a sus preguntas y ayudándolas a tomar mejores decisiones», agregó.
Fernández Pérez subrayó que, aunque la IA es vista con admiración y también con recelo, especialmente por su creciente capacidad para automatizar procesos, el verdadero reto no es solo acceder a esta tecnología, sino saber utilizarla de manera efectiva. «Las empresas ahora tienen herramientas mucho más poderosas, y el desafío radica en generar conocimiento y no quedar obsoletos frente a esta avalancha de información», comentó.
Durante esta semana, la UPAEP está llevando a cabo una serie de talleres y conferencias bajo el lema «La Inteligencia de Negocios en la Era de la Inteligencia Artificial». Este evento busca profundizar en temas clave como el análisis de datos, la ciberseguridad y la gestión de la información en el contexto actual. «Es fundamental hablar de cómo manejamos la información, cómo hacemos uso de la inteligencia artificial y, más importante aún, qué hacemos con toda esta información que se nos presenta», subrayó José Antonio Fernández.
Al reflexionar sobre la evolución tecnológica, el maestro recordó momentos históricos, como la aparición de Encarta y los primeros buscadores de internet, que en su momento causaron preocupación por la posible pérdida de habilidades de investigación y pensamiento crítico en las nuevas generaciones. «Hace más de 26 años, los maestros decían que internet solo serviría para copiar y pegar, pero hoy seguimos generando conocimiento, y lo mismo sucede con la inteligencia artificial», dijo.
La carrera de Inteligencia de Negocios de la UPAEP, que está a punto de celebrar su 15 aniversario, ha sido pionera en México en la enseñanza de estas herramientas tecnológicas aplicadas al mundo empresarial. «Hemos sido pioneros en hablar del uso de datos para entender las necesidades de los negocios, y ahora también queremos liderar en el campo de la inteligencia artificial», mencionó con orgullo Fernández Pérez. Además, adelantó que el próximo año, con motivo del aniversario de la carrera, se espera organizar un evento más grande e inclusivo, en el que participarán egresados y otras instituciones académicas.
Un aspecto interesante que el maestro destacó fue el papel crucial de la persona detrás de la máquina. «La computadora o la máquina más avanzada es inútil si la persona que la usa no sabe qué hacer con ella. La inteligencia artificial no es más que una herramienta que aprende de lo que nosotros le alimentamos», explicó. Haciendo una analogía con la ciencia ficción, mencionó que, aunque muchos temen que las máquinas tomen el control al estilo de películas como Terminator, la realidad es que las máquinas solo son tan útiles como la inteligencia humana que las programa y supervisa.
Por su parte, Saúl Zamora, consultor de inteligencia de negocios, destacó el papel crucial que juega la IA en la automatización de tareas y procesos dentro de las empresas. «Hoy en día, la inteligencia artificial nos permite procesar información a una velocidad sin precedentes. Sin embargo, el desafío está en cómo usamos esa información para mejorar la toma de decisiones», apuntó Zamora. Aseguró que, aunque la IA puede automatizar tareas, la experiencia y el juicio humano siguen siendo fundamentales para dirigir estos procesos de manera eficaz.
Zamora explicó que en el pasado, las decisiones empresariales se basaban en la experiencia directa y el análisis de datos manual, lo que a menudo resultaba en procesos lentos y costosos. Sin embargo, con el avance de la inteligencia artificial, las empresas ahora pueden realizar análisis predictivos basados en grandes volúmenes de datos en tiempo real. Esto no solo acelera la toma de decisiones, sino que permite una mayor precisión. «La IA no sustituirá el conocimiento humano, sino que lo complementará al permitir que los líderes empresariales tomen decisiones más informadas», afirmó.
Además, el consultor hizo una interesante reflexión sobre cómo la IA puede fallar si no se alimenta correctamente con la información adecuada. Puso como ejemplo la dificultad de predecir con precisión el comportamiento de los mercados financieros solo con datos históricos. «Si preguntamos a una inteligencia artificial cómo estará la bolsa mañana, probablemente responderá basándose en datos pasados, pero no considerará factores como guerras, inflación o eventos imprevistos. Por eso, el papel del ser humano sigue siendo crucial para interpretar y contextualizar la información», explicó.
La inteligencia de negocios y la inteligencia artificial están revolucionando la forma en que las empresas operan y toman decisiones. Los datos ya no son solo una fuente de información; son una herramienta para predecir, analizar y actuar con mayor certeza en un mundo cada vez más dinámico.
Mientras que Andrea Guevara Chávez, egresada de la Licenciatura en Inteligencia de Negocios de la UPAEP y colaboradora de Grupo Modelo, compartió una experiencia clave que ilustra cómo ambas disciplinas se complementan para impulsar la toma de decisiones estratégicas en las empresas.
Abordó la relevancia de la inteligencia artificial (IA) como una herramienta potente que, en lugar de suplantar al ser humano, actúa como un aliado para potenciar su capacidad de análisis. “Si bien hay temor de que la IA reemplace al humano, no es posible. Nosotros seguimos siendo quienes interpretamos los datos, quienes tenemos la experiencia y el conocimiento para saber qué es lo que realmente necesitamos obtener de esa información”, afirmó.
Durante su intervención, relató su experiencia participando en un proyecto clave dentro de Grupo Modelo, donde la implementación de una herramienta de IA fue fundamental. A lo largo del proceso, destacó que su formación en inteligencia de negocios fue esencial para definir el rumbo del proyecto. “Mi conocimiento de los datos, de dónde vienen, cómo interpretarlos y cuáles son las variables importantes, fue determinante para que la herramienta de IA pudiera funcionar de manera efectiva”, explicó.
Este proyecto, según comentó Andrea Guevara, consistió en utilizar IA para automatizar y optimizar procesos internos, logrando una mayor rapidez en la obtención de resultados. Sin embargo, hizo énfasis en un aspecto crucial: aunque la IA acelera los procesos, es la intervención humana la que guía y determina qué es lo que la tecnología debe hacer. “La IA no tiene el conocimiento que yo tengo del día a día de la empresa. No sabe las dudas que surgen ni las decisiones que necesitamos tomar. Somos nosotros quienes le indicamos qué hacer con los datos y qué resultados buscamos”, subrayó.
Para Andrea Guevara, uno de los desafíos más grandes en la era actual es saber cómo utilizar el vasto universo de datos disponible en prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana y empresarial. “Hoy en día, tenemos datos en todos lados: en las empresas, en nuestros celulares, en todas las plataformas digitales. Pero esos datos no sirven de nada si no sabemos cómo usarlos o para qué los queremos”, afirmó.
Terminó su intervención reafirmando que la inteligencia artificial y la inteligencia de negocios no son rivales, sino complementos esenciales en el entorno empresarial actual. “La IA puede procesar datos más rápido que cualquier humano, pero la inteligencia de negocios es la que le da sentido a esos datos. Juntos, podemos alcanzar niveles de eficiencia y precisión que antes eran impensables”, finalizó.