La Navidad. Esta celebración, que representa el nacimiento del niño Dios como se cuenta en el Evangelio, hoy es una de las festividades más importantes del mundo, celebrada por más de 2,000 millones de personas en más de 160 países. Regalos, comida, baile y convivencia no faltan cada 25 de diciembre.
Recordar el sentido profundo de esta festividad permite conectar con nosotros mismos y con la compasión, el amor y la apertura al cambio que se vive en estas épocas. Arturo González Gonzáles, SJ, director del Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral de la Ibero Puebla, invita a abrazar este momento significativo para el alma.
Del 25 de diciembre al 5 de enero, quienes celebren la Navidad están llamados a abrir su corazón al niño Jesús y las bendiciones que llegan con él, explicó González, SJ. “Así como él [Jesús] alumbra nuestra vida esa noche, nosotros también tenemos que tener una vida preparada para recibirlo a él, dejarle espacio”, explica.