El diputado Rubén Moreira Valdez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, explicó que la no integración de Manlio Fabio Beltrones a la bancada de las y los senadores del PRI en la LXVI Legislatura no representa su salida del partido.
En declaración a representantes de los medios de comunicación, aclaró que el senador no ha sido expulsado del partido, sino que sus compañeros de fracción consideraron que no debía permanecer en el grupo parlamentario.
«Manlio no está expulsado del PRI. Sus compañeros de fracción consideraron que no debía estar en la misma. Es una cosa muy distinta», puntualizó el legislador.
El diputado subrayó la importancia de la unidad dentro del partido, y argumentó que cualquier miembro que no esté de acuerdo con la mayoría «no puede pertenecer a la fracción».
Agregó que la decisión tomada por la bancada responde a la necesidad de mantener la unidad y evitar fracturas internas que puedan ser aprovechadas por sus adversarios políticos.
Refirió a la situación de otros priistas como Dulce María Sauri y Enrique Ochoa, ya que «nadie los ha expulsado», sin embargo, no asistieron a las asambleas del partido. Rechazó categóricamente las acusaciones de que se les haya impedido participar, y puso como ejemplo el caso de Beatriz Paredes que sí asistió.
Por otro lado, el diputado enfatizó la importancia de presentar una agenda unificada tanto en el Senado de la República y la Cámara de Diputados, además de que cada votación será valorada en conjunto por ambos grupos parlamentarios para asegurar una contención efectiva frente al avance de Morena.
Al ser cuestionado sobre la validación de las elecciones por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, expresó su preocupación por las implicaciones de la violencia y la intervención del narcotráfico en los comicios.
Además, advirtió sobre los riesgos de un Estado autoritario y la necesidad de construir un país en unidad, no de dividirlo. «Estamos dando paso no a un Estado autoritario, sino a un Estado totalitario».
