Ante las arremetidas del presidente electo de Estados Unidos y las inquietudes mostradas por Canadá, México está moviendo ficha. Quiere reactivar un plan para reducir las importaciones de China y ya hizo ajustes en sus propuestas para la extinción de organismos autónomos encargados de la competencia para intentar cumplir con el tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC.
“Esta idea de que a través de México están entrando los producto chinos para llevarlos a Estados Unidos no es correcta”, dijo el viernes la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
La principales compras a China están relacionadas con las telecomunicaciones. Según el gobierno, la mayoría de las importaciones chinas las hacen empresas internacionales con operaciones en México, como armadoras de autos o electrodomésticos, o productores de chips.
“Nosotros tenemos un plan, que está desarrollando el secretario de Hacienda con el secretario de Economía, con el objetivo de sustituir esas importaciones que llegan de China y la mayor parte producirlas en México, sea con empresas mexicanas o con empresas principalmente de Norteamérica” o de otros países, por ejemplo, europeos, explicó la mandataria.
Fuente: AP