En la reunión de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, la senadora Liz Sánchez, del Partido del Trabajo, defendió enérgicamente la reforma del Poder Judicial, clave en la Cuarta Transformación.
Sánchez criticó la falta de independencia del Poder Judicial, argumentando que ha servido a las élites y ha fallado en garantizar justicia. Resaltó que la reforma fortalecerá la legitimidad del poder judicial mediante la elección popular de jueces y magistrados, y la creación de órganos para combatir la corrupción y el nepotismo.
Sánchez reafirmó que la reforma no debilitará la autonomía judicial, sino que la modernizará en beneficio del pueblo. Concluyó asegurando que los derechos de los trabajadores del Poder Judicial estarán protegidos y que la reforma busca eliminar privilegios en favor de los mexicanos.