Señaló que la ejecución del gasto público debe observarse de punta a punta para abatir irregularidades y corrupción.
Con la finalidad de que la Auditoría Superior del Estado (ASE) cumpla plenamente la función de prevenir y detectar la corrupción, el economista Román Sánchez Zamora propuso reestructurar el Reglamento Interior de la institución, en cinco grandes áreas para atender las acciones prioritarias consideradas en los ejes de desarrollo estatal, municipales y de los organismos observables.
El especialista en temas de transparencia y rendición de cuentas explicó que la normativa del actual Reglamento Interno tiene una marcada tendencia hacia el rubro contable, que mayoritariamente valida la aplicación del gasto, pero no profundiza en otros aspectos fundamentales para fortalecer los sistemas de fiscalización.
Al abundar sobre el tema con representantes de medios de comunicación que lo entrevistaron este fin de semana, el doctor en Administración Pública consideró que la ASE debe expandir su campo de acción a las áreas de Gobierno y Seguridad; Transparencia y Combate a la Corrupción; Infraestructura, Educación y, finalmente, Desarrollo y Bienestar.
En este sentido, con independencia, objetividad, confidencialidad, profesionalismo y mejora continua, la ASE podrá apalancar procesos fiscalizadores por rubros de ingresos, gastos y deuda pública; vigilar desde su inicio hasta la entrega final de los programas de obras e infraestructura; así como concesiones y dictaminación de cuentas.
Es necesario, de acuerdo a Sánchez Zamora, actualizar la normativa entre la Auditoría de Cumplimiento Financiero, fortalecer la auditoría del Desempeño y revisar la ejecución del gasto público de punta a punta, pues en ese espacio hay recovecos que permiten irregularidades, lo que origina estancamiento y rezago en las comunidades.
Propone Sánchez Zamora reorganizar la Auditoría en cinco grandes áreas
